La economÃa social es un modelo económico que pone a las personas y al interés colectivo en el centro de su actividad, priorizando la cooperación, la solidaridad y la sostenibilidad sobre el lucro individual. En un contexto donde las crisis económicas y sociales han evidenciado las desigualdades estructurales, este modelo se posiciona como una solución resiliente y transformadora.
En España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destaca a la economÃa social como una palanca clave para la recuperación inclusiva y sostenible, alineándose con los objetivos de cohesión social y transición ecológica de la Unión Europea.
¿Quiénes son los principales actores de la economÃa social?
La economÃa social agrupa a entidades diversas que comparten un propósito común, el de anteponer el bienestar colectivo sobre el beneficio económico. Este sector incluye:
- Cooperativas: empresas gestionadas democráticamente por sus socios, que participan en la toma de decisiones.
- Sociedades laborales: organizaciones donde los trabajadores poseen la mayorÃa del capital social.
- Mutualidades: asociaciones que proporcionan servicios de previsión social a sus miembros.
- Fundaciones y asociaciones: entidades no lucrativas orientadas a resolver necesidades sociales especÃficas.
- Empresas sociales: negocios cuya finalidad principal es el impacto social o ambiental positivo.
¿Cuáles son los principios fundamentales de la economÃa social?
La economÃa social se basa en principios fundamentales que la diferencian de otros modelos económicos. Estos son los principales:
- PrimacÃa de las personas y el objetivo social sobre el capital: las decisiones empresariales priorizan la equidad, el bienestar colectivo y la calidad de vida.
- Gestión democrática y participativa: los miembros participan en la toma de decisiones de manera igualitaria.
- Solidaridad y cohesión social: se fomenta la inclusión de colectivos vulnerables y la igualdad de oportunidades.
- Compromiso con el territorio: las entidades contribuyen al desarrollo local, favoreciendo la creación de empleo en comunidades desfavorecidas.
- Reinversión de beneficios: los excedentes se reinvierten en la entidad o en proyectos sociales.
¿En qué ámbitos participa la economÃa social?
La economÃa social abarca una amplia variedad de sectores, como la agricultura, la educación, la sanidad, las finanzas o la energÃa. Destacan las cooperativas agrÃcolas, los bancos éticos, las empresas de inserción laboral y las entidades que proveen servicios asistenciales.
En el caso de España, el sector reúne a más de 74.000 empresas y emplea a 2,5 millones de personas.
Asimismo, España es el único paÃs europeo en identificar el sector de la economÃa social como prioritario.
¿Cuál es el impacto de la economÃa social?
Según el Ministerio de Trabajo y EconomÃa Social, el peso de la economÃa social en España representa un 10 % del PIB nacional y genera empleo para más de dos millones de personas.
Este modelo no solo favorece la creación de empleo de calidad, sino que también promueve la inclusión de colectivos como jóvenes, mujeres, mayores de 45 años y personas con discapacidad.
Además, durante la pandemia de COVID-19, las entidades de economÃa social demostraron su capacidad de resiliencia, adaptándose rápidamente a los cambios y manteniendo su compromiso con los trabajadores y las comunidades.
¿Qué beneficios aporta la economÃa social a los ciudadanos?
Además de los principios generales de la economÃa social, existen caracterÃsticas y aspectos especÃficos que la hacen especialmente interesante, tanto en España como en el contexto de la Unión Europea. Estos rasgos amplÃan su impacto en la vida cotidiana y fortalecen su posición como alternativa sostenible y solidaria.
- Adaptación a las necesidades locales: la economÃa social ha demostrado su capacidad para adaptarse a las necesidades especÃficas locales. Por ejemplo, las cooperativas agrarias en regiones rurales contribuyen a mantener la actividad económica en áreas con riesgo de despoblación. Estas organizaciones permiten a pequeños agricultores competir en mercados globales sin perder el control de sus recursos.
- Contribución al desarrollo rural: la economÃa social tiene un papel destacado en el desarrollo rural, especialmente en España, donde muchas cooperativas y mutualidades operan en sectores clave como la agricultura, la pesca y la ganaderÃa. Estas entidades no solo generan empleo, sino que preservan tradiciones y promueven prácticas sostenibles.
- Fomento de la innovación social: las organizaciones de la economÃa social a menudo lideran iniciativas innovadoras para abordar problemas sociales y medioambientales. En la UE, destacan los proyectos de economÃa circular impulsados por empresas sociales, que integran reciclaje, reutilización y sostenibilidad en su modelo de negocio.
- Impacto en la inclusión social: en España, las empresas de inserción laboral, parte del ecosistema de la economÃa social, se dedican a ofrecer empleo y formación a personas en riesgo de exclusión, como parados de larga duración, jóvenes sin cualificación o personas con discapacidad. Esto contribuye directamente a la cohesión social y la igualdad de oportunidades.
- Resiliencia en tiempos de crisis: durante crisis económicas, como la de 2008 o la reciente pandemia de COVID-19, las empresas de economÃa social demostraron mayor resiliencia que las convencionales. Esto se debe a su enfoque en el largo plazo, la reinversión de sus beneficios y su estructura participativa.
- Reconocimiento legal y polÃticas de apoyo: en España, la Ley 5/2011 de EconomÃa Social regula este sector, proporcionando un marco jurÃdico y facilitando el acceso a programas de apoyo público. A nivel de la UE, el Plan de Acción para la EconomÃa Social (2021-2030) busca impulsar este modelo, fomentando el acceso a financiamiento, la digitalización y la colaboración internacional.
- Fomento de la igualdad de género: la economÃa social juega un papel importante en la promoción de la igualdad de género. Muchas de sus entidades son gestionadas o impulsadas por mujeres y ofrecen oportunidades laborales a sectores femeninos en comunidades con menos recursos.
- Participación en energÃa sostenible: en España y otros paÃses europeos, cooperativas de energÃas renovables se están posicionando como actores clave en la transición energética, permitiendo a los ciudadanos participar activamente en la producción y el consumo de energÃa limpia. Entre esos proyectos destacan las iniciativas impulsadas por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la creación de Comunidades Energéticas en España.
En definitiva, la economÃa social no solo ofrece beneficios económicos y sociales directos, sino que también inspira a los ciudadanos a involucrarse en proyectos más humanos, sostenibles y solidarios. Esto la convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan alternativas al modelo económico tradicional.
La economÃa social en el Plan de Recuperación
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene como eje central la reconstrucción económica y social de España tras la pandemia, impulsando una transición ecológica, digital e inclusiva. En este marco, la economÃa social se reconoce como un actor estratégico para:
- Fomentar la cohesión territorial: impulsar el desarrollo económico en áreas rurales y combatir la despoblación.
- Promover la igualdad de género: aumentar la participación femenina en el mercado laboral.
- Acelerar la transición ecológica: implementar prácticas sostenibles en sectores como la agricultura, la energÃa y los cuidados.
- Digitalización inclusiva: incorporar herramientas tecnológicas en las empresas de economÃa social para aumentar su competitividad.
Un PERTE para la economÃa social y los cuidados
Uno de los 12 Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTEs) está destinado, especÃficamente, a la economÃa social.
El PERTE de EconomÃa Social y de los Cuidados busca consolidar y modernizar sectores clave, integrando a la economÃa social como un motor de cambio.
Este PERTE está dotado con más de 2.500 millones de euros de los fondos europeos del Plan de Recuperación, de los que ya se ha ejecutado en torno al 60% (más de 1.400 millones de euros).
El compromiso del Gobierno español con la economÃa social también pasa por la aprobación del proyecto de Ley Integral de Impulso a la EconomÃa Social, que se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria.
Asimismo, el Ejecutivo ha creado recientemente el Hub de Vanguardia de la EconomÃa Social, un proyecto para el que se han concedido 1,3 millones de euros a CEPES (Confederación Empresarial Española de la EconomÃa Social), con el fin de situar a la economÃa social como pionera a nivel mundial.
En paralelo, el Gobierno está desplegando la Estrategia Española de EconomÃa Social 2023-2027, apostando, además, por la internacionalización de la EconomÃa Social, como motor de un modelo económico más humano, justo y sostenible.
Los principales objetivos del PERTE de la EconomÃa Social y de los Cuidados son:
- Fortalecimiento del sector de los cuidados: mejorando la atención a las personas mayores, dependientes y niños, profesionalizando el sector y garantizando su sostenibilidad.
- Digitalización y modernización: incorporando tecnologÃa en los servicios y cadenas de valor, incrementando la productividad y reduciendo la brecha digital.
- Creación de empleo de calidad: fomentando puestos de trabajo dignos, especialmente en colectivos vulnerables.
- Sostenibilidad ambiental: integrando prácticas ecológicas en los procesos productivos y de servicios.
La implementación del PERTE tiene lugar a través de la colaboración de 10 ministerios. Este enfoque garantiza una perspectiva multidimensional para abordar los desafÃos del sector.
Con una inversión ambiciosa y un enfoque transversal, la economÃa social no solo responde a los desafÃos actuales, sino que se consolida como una solución estratégica para un futuro más justo y próspero.
Su éxito estará siempre ligado a una óptima colaboración entre los diferentes actores sociales, económicos y polÃticos, asegurando que nadie quede atrás en el camino hacia una recuperación transformadora.