Los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia pueden utilizarse para conceder préstamos reembolsables por un volumen de hasta 385.800 millones de euros y transferencias no reembolsables por una cantidad de 388.600 millones de euros del MRR (Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia) y del fondo de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU). El desembolso de estos importes se realizará a lo largo de 6 años, hasta finales de 2026. Los Estados tendrán que devolver la parte que corresponde a los préstamos reembolsables antes del 31 de diciembre de 2058.
El criterio de reparto del MRR garantiza un apoyo financiero mayor a aquellos Estados miembros cuya situación económica y social se haya deteriorado más como consecuencia de la pandemia y las medidas de restricción de la actividad económica necesarias para combatir a la COVID-19.
Los fondos del MRR se asignan en dos tramos: un 70% sobre indicadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria, y el 30% restante, que se decidirá en 2022, en base a los datos que reflejen la evolución económica entre 2020 y 2021.
Según los indicadores que se usarán, España recibirá un total de 69.528 millones de euros en transferencias no reembolsables y podrÃa acceder a más de 70.000 millones de euros en préstamos del MRR, que potencialmente pueden movilizarse hasta 2026. Todo ello, sin olvidar los más de 12.400 millones de euros de REACT-EU. A estas cifras hay que sumar los más de 35.000 millones de euros de los fondos estructurales, FEDER y Fondo Social Europeo+ previstos en el marco financiero plurianual 2021-2027, el resto de programas comunitarios como Horizonte Europa, en el que las empresas españolas tienen un buen retorno, asà como los 47.700 millones de euros de la polÃtica agrÃcola común para el mismo periodo.
España ha recibido ya 11.000 millones de euros en préstamos del mecanismo SURE, que permite ahorrar costes en el pago de los intereses para la financiación de los ERTE, de la prestación extraordinaria de los autónomos y la cobertura de las prestaciones por incapacidad laboral. Además, la Comisión Europea transfirió el primer pago semestral de 10.000 millones de euros, vinculado al cumplimiento de los hitos y objetivos alcanzados en el periodo desde febrero de 2020 hasta junio de 2021, y el segundo pago semestral por 12.000 millones de euros.
Se trata de un volumen de inversión superior al de cualquier otro momento de nuestra historia, y que puede suponer un salto cuantitativo y cualitativo similar al que condujeron los fondos estructurales en los años ochenta y noventa