El Real Decreto-ley 36/2020 define una gobernanza orientada a facilitar la toma de decisiones y garantizar un efectivo control y auditoria de los fondos. Para ello se crean:
- Comisión para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, encabezada por el Presidente del Gobierno y de la que forman parte todos los Ministerios. Su función es la dirección y coordinación del Plan.
- Comité Técnico, formado por un máximo de veinte miembros con competencias y experiencia en la gestión de fondos europeos y otros perfiles necesarios para la gestión del Plan.
- Unidad de Seguimiento, dependiente de la Presidencia del Gobierno, que tiene el objetivo de realizar el seguimiento del Plan.
- Autoridad responsable del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia, atribuida a la SecretarÃa General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, que responderá ante las instituciones europeas.
- Autoridad de control del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia, que recae sobre la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). implementará un sistema de gestión financiera de control y de auditorÃa, que será perfectamente interoperable con los sistemas comunitarios.
En cuanto al control de la gestión financiera y el rigor en la administración de los recursos, se han previsto los estándares más elevados. La finalidad principal del control será la fiabilidad de los hitos y objetivos, asà como prevenir y, en su caso, poner de manifiesto y corregir de las irregularidades relativas al fraude, la corrupción, el conflicto de intereses o la doble financiación. No obstante, como fondos públicos se velará por el cumplimiento de los principios de legalidad y de buena gestión financiera.
Además, un elemento fundamental de la cogobernanza es la articulación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el sector privado mediante un diálogo constante con las organizaciones empresariales y los representantes sociales. Este diálogo permitirá tener una buena comprensión de cuáles son las posibilidades y los proyectos con una mayor capacidad de tracción, incluso a corto plazo.