La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha visitado este martes la localidad madrileña de Alcorcón, dónde ha visitado una actuación en la calle Virgen de Icíar, dentro del ámbito de Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP), del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con unas 1.250 viviendas beneficiadas y una cuantía solicitada de 6,7 millones de euros.
Durante su recorrido por Alcorcón, la ministra también se ha reunido con la alcaldesa, Candelaria Testa, en la sede del Ayuntamiento y ha visitado también una actuación ARRU, de Ayudas a la Regeneración y Renovación Urbana y Rural del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. En este caso son 250 las viviendas rehabilitadas, con un coste de las actuaciones de 3,1 M€, de los que MIVAU financia 1,2 M€.
La ministra ha concluido su recorrido, en la misma plaza de la Constitución, con su visita a una vivienda rehabilitada, donde ha conocido de primera mano los detalles del proceso de reforma en conversación con Josefina, su propietaria.
La ministra también se ha referido a los contactos mantenidos por el Ayuntamiento de Alcorcón con la SEPES (dependiente de MIVAU) para proceder, mediante el oportuno convenio, a la cesión de suelos en diversos ámbitos con un potencial de casi 1.400 viviendas (más del 75% protegidas).
Durante la visita, Rodríguez ha puesto en valor el impulso que el Gobierno ha dado a la rehabilitación, “muy especialmente a través de los fondos PRTR, donde hemos invertido 3.500 millones de euros”. Gracias a estas actuaciones, ha expuesto Isabel Rodríguez, “se están consiguiendo grandes mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, pero también hemos querido abordar la accesibilidad, porque el parque de viviendas de nuestro país es antiguo y se necesitan esas mejoras, donde ya nos hemos comprometido”.
“Tenemos compromisos internacionales para abordar, con unos números muy importantes de aquí al 2030. La ambición del Gobierno de España es llegar a la rehabilitación de 300.000 viviendas al año. Es un objetivo muy ambicioso, pero vamos a trabajar para conseguirlo porque de él se derivan varias consecuencias, entre ellas, la mejora de la calidad de vida. En torno a 10 grados ha bajado la temperatura en estos hogares simplemente con el cambio de estas mejoras en materia de rehabilitación. Al bajar los grados, baja también la factura eléctrica”. “Por no hablar de la accesibilidad: personas que no pueden subir o bajar de sus hogares y que ahora pueden hacerlo, y con eso también estamos acompañando a un sector muy importante para nuestro país”, ha subrayado.