El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que la actual coyuntura por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania obliga a tomar medidas de flexibilidad en la PolÃtica Agraria Común (PAC) para aumentar la producción agraria en Europa, pero sin que ello signifique renunciar a los objetivos de sostenibilidad del Pacto Verde; "Hay que realizar ajustes, pero no cambiar el rumbo".
En su intervención en el desayuno-coloquio del Foro Joly AndalucÃa, en Sevilla, el ministro se ha referido a que debido a las actuales circunstancia la Comisión Europea ha adoptado algunas medidas, y demandadas por España, como la autorización a cultivar tierras que ahora están en barbecho por ser de interés para aumentar la producción de alimentos que se importaban de Rusia y Ucrania, que son dos de los principales productores mundiales de cereales. En el caso de España, que ha desarrollado esta flexibilidad en el real decreto-ley de medidas urgentes aprobado el martes en el Consejo de Ministros, se trata de aumentar principalmente la producción de girasol y maÃz para alimentación animal, productos en los que existe una gran dependencia de las importaciones desde Ucrania.
Inyección de fondos púbica sin precedentes para el sector primario
Asimismo se ha referido a la importante inyección de fondos públicos que suponen una cuantÃa de apoyo sin precedentes históricos, con una confluencia de más de 55.000 millones de euros entre las ayudas de la PAC (47.724 millones de euros en el perÃodo 2021-27), la cofinanciación estatal y autonómica a los fondos de desarrollo rural (2.400 millones), el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y el PERTE Agroalimentario (suman más de 2.000 millones de euros de aportación pública directa, más la cofinanciación e inversiones inducidas) y los 1.120 millones del Fondo Europeo MarÃtimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA).