El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha acordado el reparto a las comunidades autónomas de 90 millones de euros del ejercicio presupuestario de 2022 para la recuperación de zonas afectadas por la minerÃa, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Los fondos permitirán actuaciones en al menos 89 emplazamientos seleccionados consensuadamente con las comunidades autónomas tras más de un año de intenso trabajo.
El acuerdo recoge los criterios de reparto y la distribución territorial de las ayudas, destinadas a recuperar áreas degradadas por la actividad minera del pasado. Las actuaciones reducirán el riesgo para las poblaciones cercanas y la vida silvestre, al eliminar focos de contaminación, y naturalizando y transformando en sumideros naturales de carbono las áreas restauradas.
En consecuencia, se ha dado prioridad a las instalaciones mineras clausuradas y peligrosas recogidas en el inventario creado con el Real Decreto 975/2009, y a aquellas actuaciones que puedan lograr un 50% de ejecución de los fondos adjudicados antes de junio de 2023.
Con el acuerdo se asegura el cumplimiento de dos de los objetivos de la Decisión de Ejecución del Consejo de la UE sobre del PRTR español: rehabilitar al menos el 50% de 20 emplazamientos mineros antes de julio de 2023 y concluir al menos 30 antiguos emplazamientos mineros antes de julio de 2026, incluyendo la descontaminación del suelo, la recuperación de la morfologÃa y la restauración y naturalización.
El MITECO mantiene una intensa actividad en materia de minas. Destaca la restauración de zonas afectadas por la minerÃa de carbón, dentro de la polÃtica de Transición Justa, donde el PRTR asigna 150 millones que gestiona el Instituto para la Transición Justa; la reciente publicación de una guÃa para calcular las garantÃas financieras de restauración de explotaciones mineras; o el impulso a la autonomÃa estratégica del paÃs, gracias al suministro de materias primas minerales autóctonas de una manera más sostenible y más eficiente, con el establecimiento de la Hoja de ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales.