El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha celebrado este jueves el acto de entrega a la Comunidad de Regantes de Molinar del Flumen de las nuevas infraestructuras incluidas en las obras de modernización de regadíos, por valor de 10.420.321 euros.
Esta actuación beneficia a 351 regantes que cultivan 3.643 hectáreas de los municipios de Barbués, Sangarrén, Torres de Barbués y Aluminente, en la provincia de Huesca, y está financiada con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El objetivo de estas obras es mejorar la eficiencia energética de la zona regable. Para ello, se ha construido una estación de bombeo conectada a la red eléctrica, que suministra la presión necesaria para un riego eficiente y ha permitido eliminar el uso de los motores diésel.
Además, se ha implantado un sistema de telecontrol, que supone considerables avances en la mejora de la gestión del uso del agua. También se han llevado a cabo varias medidas ambientales, como la ejecución de una estación de aforo y medición de calidad de las aguas de retorno del riego y de control de datos, como la concentración de nitratos o la temperatura del caudal desaguado.
Estas obras de modernización están incluidas en la primera fase del “Plan de Mejora de la Eficiencia y Sostenibilidad en Regadíos”, enmarcados en el Plan de Recuperación llevado a cabo por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha destinado hasta la fecha un total de 65,24 millones de euros para 5 actuaciones en esta comunidad de regantes, a través de Seiasa. Actualmente se encuentra en ejecución la última de las actuaciones de la fase III, que comprende la ejecución de una balsa de dominio de cota y una tubería de impulsión, desde la estación de bombeo ejecutada en la fase II, para la zona regable de la margen derecha del río Flumen.
Estas infraestructuras permitirán reducir los costes energéticos en la explotación, al permitir bombear agua a la balsa de dominio de cota en las horas con tarifa eléctrica más baja y almacenarla para regar por presión natural sin limitación horaria.