Esta segunda convocatoria está dotada con 500 millones de euros de los fondos europeos, completando asà el presupuesto de 1.500 millones de euros previstos para esta lÃnea del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), cuyo objetivo es contribuir a mejorar la calidad del aire y mitigar el ruido mediante el impulso de zonas de bajas emisiones (ZBE) y la transformación sostenible y digital del transporte urbano.
Esta segunda convocatoria del programa de ayudas se dirige también a municipios con más de 50.000 habitantes, a capitales de provincia y a municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes que cumplan determinadas condiciones, como disponer de un servicio de transporte público colectivo urbano interior.
Los potenciales beneficiarios podrán presentar las solicitudes de ayuda a través de la sede electrónica del Ministerio hasta el 29 de septiembre de 2022, momento en el que se cerrará la convocatoria en concurrencia competitiva.
Objetivos y ayudas
Los proyectos seleccionados deberán cumplir los objetivos establecidos en el Plan de Recuperación, que abarcan desde rigurosos compromisos de plazos de ejecución, a objetivos relacionados con el impulso de la movilidad activa (a pie, en bicicleta…) y sostenible.
De este modo, deberán contribuir a fomentar la movilidad activa; a articular un sistema de transporte público urbano fiable, atractivo, accesible y asequible con flotas más modernas, eficientes y sostenibles; con la introducción de un concepto de movilidad inteligente adaptada a los nuevos hábitos y con el impulso de la digitalización para planificación, gestión y evaluación. Deberán estar finalizados antes del 30 de junio de 2025.
En la selección de los proyectos se valorará la madurez, la calidad y el impacto de los proyectos presentados por los municipios, exigiéndose en todo caso la disposición de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en el momento de presentar la solicitud.
Las actuaciones podrán ser financiadas con cargo a los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en hasta un máximo del 90% de los costes subvencionables, excepto la adquisición de autobuses urbanos y vehÃculos de limpieza cero emisiones, en los que se financia un precio unitario según categorÃa del vehÃculo, y todo ello siempre que no se supere la ayuda máxima por solicitante, que se fija en función de la población del municipio.
El amplio abanico de actuaciones previstas para alcanzar estos objetivos se estructura en cuatro lÃneas:
a) Implementación de zonas de bajas emisiones (ZBE). Esta lÃnea incluye ayudas para desplegar señalización que delimite la zona de bajas emisiones, implantar sistemas de control de accesos y aparcamiento, sistemas de comunicación y gestión y bases de datos de vehÃculos autorizados y tratamiento de excepciones. También contempla la financiación de sensores y medidores de la calidad del aire, de ruido y de las emisiones de los vehÃculos y de sistemas de control de sanciones, entre otras actuaciones.
b) Transformación digital y sostenible del transporte público colectivo e impulso a la movilidad activa. Recoge proyectos que fomenten el cambio modal hacia una movilidad más sostenible, como la construcción o implantación de nuevos trazados de carriles reservados para bicicletas y/o vehÃculos de movilidad personal (VMP), la instalación de aparcamientos seguros para bicicletas o la implantación, ampliación o mejora de sistemas públicos de alquiler de bicicletas y otros vehÃculos de movilidad personal. Sólo se subvencionará este tipo de actuaciones si se trata de carriles segregados fÃsicamente del tráfico rodado y del tráfico peatonal y forman parte de una red planificada.
c) Fomentar la transformación del transporte público de viajeros y mercancÃas hacia una actividad de cero emisiones. Para cumplir el objetivo se promueve la adquisición de autobuses para flotas de transporte público colectivo y de vehÃculos pesados para servicios públicos de recogida de residuos o servicio de limpieza urbana, de ámbito municipal, propulsadas con energÃa eléctrica o con hidrógeno.
d) Digitalización. La lÃnea contempla la digitalización de la actividad de los servicios públicos de transporte para la mejora del servicio y de la experiencia de usuario, tales como herramientas de planificación de viajes y mejora de la información del transporte o mejora de los procedimientos de "ticketing" y pago en el transporte público urbano, para la mejora del control de viajeros y la expedición y validación de billetes. También contempla proyectos de digitalización que permitan optimizar la planificación y gestión de la movilidad urbana, por ejemplo, adaptando la demanda de los servicios de transporte colectivo o estableciendo restricciones al tráfico en tiempo real.