
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha visitado hoy las obras de adecuación del acceso norte a Mérida por la N-630, una actuación que cuenta con una inversión de 2,5 millones de euros financiada con fondos europeos NextGenerationEU. El proyecto, que ya se encuentra en su fase final, permitirá mejorar la seguridad vial y fomentar la movilidad activa con la creación de aceras de 2,5 metros y un nuevo carril bici de casi 800 metros de longitud.
Durante su intervención en el Ayuntamiento de Mérida, acompañado por el alcalde Antonio Rodríguez Osuna y otras autoridades, el ministro destacó que esta actuación adapta el tramo de carretera nacional a su entorno urbano, integrándolo en la ciudad. Además de la transformación del vial en una carretera multicarril con dos carriles por sentido, se han incorporado zonas verdes, nueva iluminación LED, una marquesina accesible y mobiliario urbano, reforzando así el compromiso con la accesibilidad y la sostenibilidad.
Puente ha señalado que esta intervención forma parte del impulso inversor que el Gobierno ha llevado a cabo en Extremadura, donde desde 2018 se han licitado cerca de 1.900 millones de euros en infraestructuras. En 2024, las inversiones ejecutadas en la región alcanzan ya los 311 millones de euros, triplicando la cifra de 2017. “Nunca ha habido tantas obras viarias en marcha en esta comunidad”, aseguró, citando proyectos como la variante de Zafra, la ronda sur de Badajoz o la futura autovía entre Cáceres y Badajoz.
Una vez concluidas las obras, el tramo entre los kilómetros 618,460 y 620,660 será cedido al Ayuntamiento de Mérida, consolidando su carácter urbano. La actuación se alinea con la Estrategia Estatal por la Bicicleta y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, apostando por un modelo de ciudad más amable, segura y sostenible.